La muerte es la oportunidad última de percibir por ti mismo la verdad completa que subyace a la existencia.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Ubicándonos en el Ahora

Una meditación básica

"Nos sentamos en una posición cómoda, en un lugar donde podamos estar en silencio y enfocados. Vamos a utilizar este tiempo para explorarnos sin un objetivo determinado, un tiempo para despertarnos sin buscar un estado particular, como una meta. Seamos conscientes de nuestro cuerpo. Notemos nuestra respiración, su ritmo natural, las partes del pecho y barriga que están envueltas en su ritmo. Tomemos un minuto para simplemente tomar consciencia de las sensaciones en nuestro cuerpo, nuestros pies, piernas, pelvis, barriga, pecho, manos, brazos, hombros, cuello, cara y cabeza. Dejemos que nuestra atención se vaya hacia nuestros sentimientos, nuestro humor y nuestras emociones. Sin juzgar, analizar, evaluar o tratar de cambiarlas, simplemente notemos su presencia por un momento. Hacemos lo mismo con nuestros pensamientos, recuerdos, asociaciones y nuestro diálogo interno. No necesitamos alejarlos o engancharnos con ellos; simplemente notemos su presencia, como vienen y se van.Cambiemos ahora nuestra atención a nuestro ambiente alrededor. Notamos como el aire se siente en la piel, como nuestro cuerpo responde a la fuerza de la gravedad. Escuchamos los sonidos que nos rodean, ese océano de sonidos del cual normalmente no somos conscientes. Miremos suavemente a nuestro alrededor. Seamos abiertos y receptivos con los estímulos que nos llegan. Observen su tridimensionalidad, sus colores, sus formas. Veamos el mundo sin etiquetarlo, simplemente notando el estímulo visual. Estemos presentes en el mundo y dejemos que el mundo esté presente por sí solo. Descúbranlo por primera vez. Sientan la fresca experiencia de sentir la presencia de simplemente ser."

Curso de Lectores

Libro Contemporáneo de los Muertos (pisa el titulo con el cursor)

El Libro Contemporáneo de los Muertos es una interpretación occidental moderna del texto clásico tibetano el “Bardo Thodol”: "El gran libro de la liberación natural mediante el entendimiento en el tránsito". Muchas culturas a lo largo de la historia han tenido "Libros de los Muertos", textos que comprenden una serie completa de instrucciones espirituales para guiar a los fallecidos a través de la muerte y del posterior estadio incorpóreo que acaece entre la muerte y el renacimiento, al cual los tibetanos denominan "Bardo", ayudando al ser a mantenerse serenamente enfocado e identificado con su verdadera naturaleza, la de Espíritu Puro.

¿ Quién o qué es un lector del L.C.M?
Un Lector del L.C.M. es una persona que ha sido instruida en la antigua tradición de guiar al Ser por el estado de entre-vidas. Esta tradición es una tradición oral, que da instrucciones especiales en voz alta, a intervalos específicos, con el propósito de guiar al individuo a través del tránsito o, si es posible, desde el momento de la muerte hasta la Liberación. Cualquier persona que tenga un interés sincero en hacerse Lector del Laberinto es capaz de desarrollar las habilidades y aprender el arte de serlo.

Una Ocurrencia en el Puente de Owl Creek



Esta película, cuyo título original en inglés es An Occurrence At Owl Creek Bridge, se hizo en 1962 por el director francés Robert Enrico. Se basa en una historia del mismo título del escritor estadounidense Ambrose Bierce.

Es un cortometraje (aprox. 25 min.) con un efecto devastador. Un hombre está a punto de ser ahorcado, acusado de sabotaje durante la guerra civil americana. Manipulando el flujo del tiempo, la película cuenta la historia de sus últimos momentos en la horca.

Ganador de un Oscar de Hollywood y del Gran Prix en el Festival de Cine de Cannes en 1962, ésta es una película altamente recomendada.

Antropologia de la Muerte

Hablar de la muerte, es hablar de la vida; es hablar de una inquietud exclusiva del ser humano, ya que todo movimiento, todo pensamiento, toda concepción humana, van acompañados de manera evidente o escondida del sentimiento del morir. Este sentimiento, esta inquietud, subyace en las profundidades de nuestra conciencia y subsiste allí con el paso del tiempo como nexo sutilmente oculto entre las actividades más vitales del hombre, como el arte, las filosofías, la ciencia y las religiones.



La muerte implica cambio, cambio que somete a todos los seres en todos los reinos de la naturaleza, más la mente humana, por su concepción sicológica del tiempo es la única que tiene plena conciencia de este cambio .

Nuestros muertos, como representaciones mentales de mucho poder son como imágenes que parecen tener vida propia, y que, a veces, influyen más en nuestras vidas que las personas reales.

Cuando alguien querido muere, o cuando de otra manera se rompe el vínculo que nos une con esa persona, sólo nos queda de ella su recuerdo. Lo sorprendente es que la sensación de unión con esa imagen internalizada es, en ocasiones, aparentemente más intensa que con la persona viva.

Nuestros seres queridos viven en nosotros y reconocerlo es una muestra de sensatez: pueden brindarnos ayuda, consuelo y apoyo o en algunos casos pueden crearnos culpa y resentimiento. Despedirse de ellos, con amor y comprensión, perdonar y aceptar su perdón por todo lo que no fue perfecto entre nosotros es el camino a la liberación.